El abuso infantil es cuando un agresor, lastima intencionalmente a un menor, ya sea física, psicológica o sexualmente.
La infancia y niñez son etapas donde los pequeños están expuestos a la convivencia con muchas personas en diferentes sitios. En varios de estos lugares los padres no pueden controlar lo que sucede a cada momento y se deposita la confianza en las autoridades correspondientes para dejar a sus hijos a personas que intervienen en su enseñanza o en su cuidado. Estos lugares pueden ser: maternal, preescolar, colegios de nivel primaria y secundaria, centros de actividades deportivas, artísticas o en la propia casa.
Los niños tienen habilidades y una forma de ser muy particular según la edad en la que se encuentren, lo que hace que los padres de familia sepan cuando se sienten mal, enfermos, cuando les molesta algo o si han cambiado su forma de ser.
Prevención
Hay mucha información que los padres deben dar a los niños y explicarles el porque de cada cosa. Así podrán saber en que momentos pueden estar en peligro. La edad conveniente es entre los 2 - 3 años, donde los niños ya empiezan a hablar, tener curiosidad por su cuerpo y empiezan su enseñanza preescolar. Esto debe ser en un lenguaje sencillo y comprensible para cada edad.
Secretos. Diferenciar los secretos malos de los buenos y a quien debe contárselos. Explicar que no está bien cuando una persona insiste en que guarde un secreto que solo ellos pueden saber y mucho menos si viene enlazado con una amenaza.
Conocer su cuerpo. Así como conocen el nombre de sus manos, pies, cabeza, dedos, piernas... También deben saber el nombre de sus partes íntimas de forma correcta, esto con la finalidad de que si alguien se ha propasado o ha utilizado lenguaje sexual, ellos puedan comunicar a sus padres o autoridades de una forma más concreta lo que ha ocurrido.
Comunicación. Hay que tomarse un tiempo cada día para preguntar ¿Cómo te fue? ¿Estás contento? ¿Qué hiciste hoy? ¿Quién estuvo contigo? ¿A que juegos jugaron?Para saber si las cosas marchan bien o hay focos rojos que nos alerten de que algo anda mal.
Confianza. Crear lazos fuertes con tus hijos para que ellos se sientan en la libertar de contarle a mamá o papá todas aquellas situaciones que no les gustan y que no se lo callen por miedo a ser reprendidos o poco tomados en cuenta. Esto podría salvar les la vida.
Solo ellos pueden tocar sus partes íntimas. Es de suma importancia que este punto sea una regla en su vida. Ni profesores, compañeros, familiares, amigos, doctores, desconocidos, ni siquiera Papá y Mamá. Cuando son pequeños y aún se le ayuda al aseo personal, lo más adecuado es explicarles lo que va a ocurrir para enseñarles como debe hacerse y que poco a poco aprendan por si mismos.
Decir NO. Enseñarles la importancia de esta palabra y cuando debe usarse. Expresar su descontento ante situaciones incomodas. No me gusta, no quiero, no está bien, a los niños no se les toca y acudir de inmediato con una autoridad o padres de familia. No quedarse callados.
Enseñarles que no pueden tocar las partes íntimas de nadie. A veces el abuso se da de forma contraria, pidiéndole al menor que él sea el que cometa el acto.
Señales de abuso infantil
A tempranas edades hay que tener especial cuidado ya que son niños más vulnerables, al no saber expresarse correctamente y desconocer muchos temas son presas fáciles para caer en las redes de mentiras de los agresores y por supuesto más difícil detectar una agresión.
Dibujos con lenguaje sexual. Una forma de expresión de los niños es mediante los dibujos, cuando no se sienten capaces de expresarse verbalmente, este es un medio muy eficaz. Prestar siempre atención a lo que dibujan e indagar del porque lo han hecho de esa forma. No se vale decir: Está bien bonito sin prestar atención a los detalles, de ser así, podrías estar hundiendo a tu propio hijo en un pozo sin fondo.
Bajo rendimiento académico. Normalmente los niños tienen un cierto nivel constante en sus calificaciones que puede variar unos puntos arriba o abajo según la dificultad de los temas nuevos a aprender. Por lo que es fácil detectar cuando al niño le está ocurriendo algo malo, si sus notas son excesivamente bajas. Aquí, es momento de hablar con el niño para saber si es un problema de aprendizaje o de abuso por alguna autoridad escolar. Así mismo tener contacto con el colegio para escuchar la versión que ellos tienen acerca del bajo rendimiento y poder despejar dudas.
Cambios con el sueño. Si notamos que tiene pesadillas recurrentes, le cuesta mucho levantarse por las mañanas y está muy cansado por no dormir bien, es posible que este sufriendo de algún tipo de acoso.
Falta de apetito. Los niños que son abusados, no quieren comer y pierden peso corporal. Hay que llegar al fondo del problema, primero hablando con el niño acerca del rechazo a la comida y de no conseguir resultados llevarlo al médico para descartar una posible enfermedad que de no ser el caso, habrá que buscar ayuda psicológica que nos permita obtener información relevante.
Cambios repentinos en el estado de ánimo. Si un niño es normalmente alegre y de un momento a otro esta triste, llora mucho, poco afectuoso, no quiere que lo toquen, está irritable o enfadado, hay que investigar a fondo lo que le sucede. Podría estar sufriendo de abuso sexual.
Miedo de asistir al colegio. Si el niño comienza a poner excusas como: me siento enfermo, tengo sueño o no quiere separarse de sus padres al llegar al colegio es un signo de que probablemente está sufriendo abuso por parte del personas del colegio.
Rechazo hacia ciertas personas. Si el niño se aparta cuando ve a una persona en particular o no quiere quedarse a su cuidado, en ese momento hay que tomar cartas en el asunto e investigar los motivos.
Regresiones en el desarrollo. Cuando un niño es abusado sexualmente puede volver a hacerse pipí en la cama, actuar como un niño más pequeño o falta de atención en diversas actividades que ya controlaba.
No es fácil detectar un abuso, sobre todo si el niño es muy pequeño ya que puede ser engañado muy fácilmente por su agresor, envolviéndolo con palabras bonitas y actos que al tener desconocimiento de ellos le hará creer que son buenos.
Recomendaciones extras
No dejar solos a los niños en actividades en los que los papás si pueden acompañarlos, no confiar en cualquier persona, enséñales a que no acepten regalos a cambio de favores, las reuniones en casa de los amigos deben estar supervisadas por cada uno de los padres de familia, si asisten a actividades deportivas no los dejes solos en los vestidores
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Haydeé Acosta
Psicóloga en formación
Mamá embajadora de Mundo Unicornio
