La envidia es el sufrimiento causado por el bien ajeno, es decir cuando alguien posee algo que la persona que tiene envidia no tiene. Es importante puntualizar que la envidia buena no existe, lo que se siente es admiración por los logros que otros han conseguido.
El perfil de las personas envidiosas:
Sentimientos de inferioridad, tienen un mal concepto de si mismos, no tienen autoestima.
Personas inseguras incapaces de luchar por lo que quieren.
Son soberbias y egocéntricos, buscan que el mundo gire a su alrededor.
El origen de la envidia se remonta a la infancia principalmente de dos vertientes diferentes.
Cuando los niños experimentan comparaciones dentro de la misma familia ya sea con sus hermanos o primos, también es común que sean comparados con amigos o compañeros del colegio que son más talentosos en diferentes asignaturas, mejores en deportes o en cualquier otra actividad.
Cuando los padres sobre protegen a sus hijos y los hacen creer que son mejores que nadie, conlleva a hacerlos vivir en una mentira ya que en el mundo exterior hay mejores que ellos.
La conducta del envidioso es muy compleja y harán todo lo posible por destrozar psicológicamente a su victima con las siguientes estrategias.
Minimiza los logros de los demás (siempre encontrará un defecto).
Ridiculiza y desautoriza en publico para demostrar que es mejor.
Utiliza el sarcasmo para ofender, siempre dirá algo para burlarse.
Establecerá un vinculo, intentará saber de la vida privada de sus victimas.
Se hará amigos de los enemigos, trayendo y llevando información.
Tendrá sinceridad hiriente.
Exagerará de forma magnificada los triunfos de su victima.
Formará grupos donde pueda excluir personas que no le agradan.
La amistad la convertirá en una competencia.
Se comparan con otras personas que tienen algo que ellos no tienen.
Les duele la felicidad de los demás.
Celebran cuando las personas a las que envidian fracasan o pierden algo.
La envidia se puede afrontar y en muchos casos superar, a continuación se mencionan varias cosas que se pueden hacer para estar emocionalmente más tranquilos.
Lo primero es identificar la emoción. Hacer una retrospección de nuestra forma de vida desde la niñez para saber desde cuando se origina este problema.
Cuidar tu autoestima. Quiere a ti mismo, que todas esas capacidades, habilidades, que las demás personas tienen para conseguir sus propios logros no te hagan sentir amenazado.
Alejarse de personas tóxicas. Observar con que personas te estas relacionando ya que pueden influir en tu forma de actuar y pensar.
Ayudar a otras personas. Te ayudará a reflexionar sobre lo que si tienes y lo mucho que otras personas necesitan.
No te compares con nadie. Todos somos diferentes, mejor reflexiona sobre como eras, eres y te gustaría cambiar. Si te vas a comparar que sea contigo mismo.
Vivir con gratitud. Ser agradecidos, seguro que todo lo que tienes te ha costado mucho esfuerzo y valorarlo es el primer paso.
Usa la envidia de forma positiva. Si quieres algo, no hace falta hacer daño a nadie. Hay que trabajar, esforzarse y ser constantes todos los días para obtener la recompensa deseada.
La envidia se da en todos sitios y cabe mencionar que en la actualidad también se da en las redes sociales esta problemática, donde los adultos generan conflicto, que a su vez lo transmiten a sus niños y que van a interiorizar rápidamente, ponerlo en práctica y crecer con ello. Recordemos los niños aprenden de nosotros y harán lo que los adultos les enseñemos, somos su ejemplo.
Cuidemos nuestras emociones, buscar ayuda Psicológica cuando no estamos preparados para afrontarlo solos, esta bien. Tú eres único y valioso, lucha por lo que quieres.
Mundo Unicornio es un lugar donde puedes ser tú mismo, divertirte y aprender muchas cosas.
Haydeé Acosta
Psicóloga en formación
Mamá embajadora de Mundo Unicornio
